miércoles, 27 de junio de 2007

El envite de Mela


Primeros pasos de los miembros de las corporaciones recién constituidas, y primeras intenciones que se les ven a los nuevos dirigentes. De momento, y entre todas, me ha llamado la atención la valiente –y arriesgada- apuesta personal de la presidenta del Cabildo, Manuela Armas.  Pudiera parecer, y bien parecería, que con ser la máxima responsable del Gobierno insular habría de ser suficiente. Pues no es así para Manuela. La Presidenta añade al cargo las cargas en materia de Política Territorial, Medio Ambiente, Patrimonio Histórico y Residuos Sólidos. Ahí es nada el envite.
            Manuela Armas, por tanto, asume la tutela del gran reto futuro de la isla. De entrada, a principios de julio, deberá adjudicar la nueva revisión del Plan Insular de Ordenación del Territorio. El nuevo gran libro de instrucciones de cómo queremos que funcione Lanzarote. Crecer más y a qué ritmo  o parar del todo (vale la expresión porque, como se ha demostrado, en la isla parar y estarse quieto no viene a ser lo mismo). La desclasificación de las 25.000 camas, el PTE, la Oferta de Ocio,…en fin, todas esas cosas que a los de a pié nos suenan de haberlas escuchado tantas y tantas veces y de haberlas visto lo mismo que hemos visto a San Borondón.
            Y asume más: los Residuos Sólidos. Meterle mano a una cuestión que incluye, entre otros muchos aspectos, el Complejo Medioambiental de Zonzamas que, dicho sea de paso, cada día es más complejo y menos medioambiental. La Presidenta tutelará lo que hasta la fecha ha sido otro de los grandes fracasos de la política insular. Una más de las numerosas mentiras que se nos han dicho desde la cosa política y a la que, por cierto, no es ajeno el Partido Socialista en tanto que responsable durante algunas etapas del gran agujero negro de Lanzarote.
            Será el tiempo quien demuestre si el envite de Mela acaba en partida o se queda en un farol.  De entrada demuestra determinación, seguridad, firmeza y, por qué no decirlo, un par de ovarios para imponerse en su partido al todopoderoso Espino, número dos del número uno (¿dónde está el número uno?) y coordinador de la campaña que la llevó a la presidencia. No tenía necesidad. Cualquier otro, u otra, se hubiese limitado a saborear las mieles de la Presidencia. Diplomacia y tal. Manuela, sin embargo, está convencida de que es capaz de cambiar el rumbo de la isla. Personalmente le deseé venturas el día de su toma de posesión. También lo hago público ahora. De su diligencia en la gestión dependerá la suerte futura de la isla. Cien días, como a todos.

jueves, 31 de mayo de 2007

27-M: Mi análisis


El gran triunfador de las elecciones del pasado día 27 es, sin lugar a dudas, el descrédito de la clase política insular. La altísima abstención, la gran cantidad de votos en blanco y que el PVPS haya obtenido un concejal lo demuestran. Cosa que, por otra parte, ya sabíamos (no que los vecinos de Playa Honda obtuvieran un acta, sino lo de tomarnos a chufla a los capitostes de la política conejera). Así que, visto lo que hay –y sobre ello-, hagamos una serie de reflexiones partiendo de si es más importante la cantidad de gente que te vota o los cargos públicos que obtienes. Yo sostengo que lo primero, habida cuenta que la Ley D’Hondt y las barreras electorales siguen haciendo de las suyas.
            Hay tres formaciones que pueden cantar victoria, por distintos motivos: El PSC porque ha cubierto las expectativas (aunque justito en Arrecife y Cabildo y pierde votos en Tías y Tinajo) y se ha sobrado en el Parlamento; el PIL, por motivos más sentimentales que aritméticos (pierde votos en todas partes menos en Tías y Yaiza); y el PNL-Nueva Canarias que estrenaba emancipación y escapó fuera de la marca CC (y encima, victoria histórico-simbólica en La Graciosa). Su único lunar: Yaiza, donde José Francisco Reyes no revalidó mayoría absoluta.
            Por el contrario, hay dos que sólo pueden decir que han fracasado: Coalición Canaria y el Partido Popular. Los nacionalistas bajan (y de qué manera) en Arrecife, San Bartolomé y Parlamento. No rentabilizan –ni mucho menos- el fichaje de todo el equipo de Gobierno de Teguise, pierden incluso votos (99) en el aparentemente cómodo feudo de Haría. Ganan adeptos en Yaiza (partían de cero puesto que allí Coalición era lo que ahora es el PNL), Tías, Cabildo y, sobretodo, Tinajo. Pero lo del Cabildo, incluso, se puede hasta considerar una derrota.
            El Partido Popular, por su parte, sigue sin despegar en Lanzarote en unas locales (¿qué tal una revisión en su equipo dirigente?) Loly Luzardo, Francisco Cabrera y compañía tienen al partido sumido en la permanente depresión. La aspirante al Parlamento perdió en el camino más de 800 votos. El candidato al Cabildo: 428. EL PP también se estalló en San Bartolomé (trescientos votos y un concejal menos), sigue siendo irrelevante en Teguise, Yaiza, Haría y Tinajo y sólo Arrecife (un centenar de votos más) y, fundamentalmente, Tías, con medio millar de nuevos adeptos y a punto de tocar poder, son lugares donde los conservadores se dan una alegría. En el apartado de fracasos apunten, por cierto, lo del movimiento ciudadano -que si acaso es movimiento lo es únicamente hacia atrás- y el CCN que para meter los dos de Juan Ramirez en Haría y a Javi Betancort en San Bartolomé no le hacía falta ninguna inversión multimillonaria en la campaña.
            En fín, que empieza una legislatura. Y, antes de que empiece, alguno ya tendría que irse. Allá cada cual. A fin de cuentas, hace ya cuatro siglos, un cura y escritor dejó dicho que la política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir. Pues eso.

viernes, 25 de mayo de 2007

Ahora me toca a mí


Y a usted. Ahora nos toca a nosotros. El final de la campaña electoral cede el paso a una jornada de reflexión en la que no reflexiona ni Dios. Al día siguiente, las urnas esperan. Yo iré a votar y, si me permiten un consejo, ustedes deberían hacer lo mismo. Es más: me atrevo a decir que ir a votar debería ser obligatorio. Lo es en algunos países caso de Bélgica o Australia. Sería un debate muy interesante. Ese y el de las listas abiertas, que a mi juicio urge más. Pero esa es otra historia. De momento hay lo que hay. Y no está lejos de ser lo mismo de siempre, a tenor de la muy decepcionante campaña electoral a la que acabamos de asistir.

No han aprendido nada. Básicamente los ciudadanos somos considerados tontos de baba que nos creemos cualquier cosa que vemos en el periódico o en la tele. Un ejemplo: Si sale un alcalde inaugurando una escultura, debemos votar al partido de ese alcalde por tener la ocurrencia de pagar un pastón por ocupar una rotonda con la obra de arte. Doce en el caso de Arrecife, por cierto. Plas, plas, plas….¿y? ¿Eso es todo lo que se espera de un mandatario municipal en cuatro años? Me tienen condenado sin aceras, con alumbrado precario (cuando lo hay), un parque infantil roto y el tráfico sin ordenar y todo lo que se le ocurre es comprar una escultura y esperar a que el ignorante de turno haga un par de genuflexiones ante la urna.

En la Capital, otro tanto. La mandamás diseña un Plan General que negocia con los amos del suelo. Coincide que todo gira en torno al gran negocio y, cuando se descubre el pastel y los llamados a recoger las migas del piso y a rodar su hogar hacia una zona donde molesten menos montan en cólera (con toda la razón del mundo) ella se ofende. La víctima es ella. La que sufre es ella. La que llora es ella. Vivir para ver.

Distinguida Mª Isabel:

            Te escribo esta carta abierta, y no personal, pues desconozco el lugar a dónde debo remitírtela. No sé si vives en Playa Honda, en Famara, en Los Valles, La Graciosa, en un yate o en algún otro sitio por ahí. Dicho esto, y al hilo de las declaraciones que has ido haciendo en diversos medios de comunicación, o en tu misma carta a los ciudadanos que he podido leer, debo decirte, Mª Isabel, que lamento profundamente lo que dices que te está pasando. Y acto seguido, obviamente, rechazo tus reiteradas acusaciones de que “en una televisión del grupo Spínola” se te esté insultando. Comoquiera que no aportas ninguna prueba de lo que dices que te está pasando, y que tu defensa ha sido un ataque o llenar la ciudad de carteles diciendo que todo lo has hecho tú, debo pensar que tus lágrimas son de cocodrilo. Ya sabes, un ejercicio de victimismo para ver si tienes suerte de implorar compasión y rapiñar algún votillo que otro que te permita seguir viviendo de la política. Que es lo que te gusta, reconócelo. Las clases del instituto no te dan ni tanto glamour ni tantos euros.
            Así que no mientas a la gente, Mª Isabel. Y si la quieres engañar, como has hecho con el Plan General o diciendo hace cuatro años que ibas a construir mil viviendas de protección oficial o hacer un tratamiento integral del barrio de Valterra (¿te acuerdas?), no me metas a mí por medio. Miente con tus propias mentiras. Que sabes que te sobran. La televisión en la que trabajo como periodista (a sueldo fijo cada mes gobierne quien gobierne) no te ha insultado ni a ti ni a tu familia. Sólo hemos puesto en evidencia tu patética forma de ¿gobernar? la Capital de una prestigiosa isla como Lanzarote.
            Te hemos criticado, con dureza, tu forma de gestionar el proceso del Plan General. Hemos dicho que no tienes credibilidad. Que los vecinos de Morro Angelito, o Valterra o Argana Alta no te creen. Nos hemos reído de tus fotos en una piscina que no está abierta, o en un Archivo Municipal que no has hecho tú. Hemos puesto en evidencia, en definitiva, tus carencias como gestora y tu propia imagen pública. Pública. Que seas la política peor valorada de toda la isla no es un invento de mi televisión. Nosotros sólo lo hemos contado. Y eso es, acaso, lo que más te duele.
            Y tampoco nos presupongas tanto poderío, mujer. Sólo somos una televisión que tenemos la inmensa suerte de poder llegar a la población contando las cosas como creemos que son. Así que levanta el ánimo Mª Isabel. A fin de cuentas la política es sólo política. ¿Tu vocación, no? Porque tu trabajo es otro. A mí me coinciden ambas cosas, por tanto si me zarandeas estás tratando de mandarme al paro. En cambio yo, si te zarandeo, a lo máximo que puedo llegar es a contribuir a devolverte a las aulas.  

Con mucho gusto.

martes, 22 de mayo de 2007

27-M: Habla el pueblo

Estamos a punto de elegir a nuestros representantes en los ayuntamientos, Cabildo y Parlamento para los próximos cuatro años. Ojito con lo que hacemos. Un acto, el nuestro, que nos puede llevar como mucho una media horita entre que vamos, votamos y volvemos, ha de marcar el futuro inmediato de Lanzarote (ya me resigno a no pensar en que se sentarán las bases del Lanzarote del mañana porque aquí vivimos al día). De ese meter la papeleta en la urna ha de salir la persona que deberá liderar el nuevo Plan Insular de Ordenación del Territorio, con sus ritmos o pausas. 

lunes, 30 de abril de 2007

Aznar en la ultraperiferia


José María Aznar López, presidente del Gobierno de España entre 1996 y 2004 visita Lanzarote este sábado. Reconozco que debo hacer un esfuerzo por contenerme antes de seguir escribiendo. Son demasiadas las imágenes que se agolpan en mi memoria (creo que en la de todos) y que, ni el paso del tiempo, ni los esfuerzos del PP por hacerme ver lo que no es, han conseguido borrar. Supongo que debería cantar las excelencias de un líder que recogió un país podrido por la corrupción del último tramo de gobierno socialista y lo saneó. Supongo. Pero enseguida recuerdo cómo lo devolvió.
            Así que la imagen que tengo de Aznar no es la del líder que en su primera legislatura puso a España en el tren en el que viajan el resto de países de la Europa moderna. No. La foto de las Azores me lo oculta y el ruido de la mentira del 11-M me impide escucharlo. Todavía hoy ladran otros doberman que creen olfatear vascos entre la carne quemada por las bombas del odio fundamentalista.  La imagen de Aznar me evoca aquello que rechazo y todo en lo que nunca he creído.
             Por supuesto que la bendición de Aznar a la invasión de Irak, a la que han seguido decenas de miles de muertos de i-no-cen-tes, está en el cenit de mi repulsa al político conservador. En la misma medida en la que se me aparece el abandono a la familia de José Couso, el cámara de televisión asesinado en el Hotel Palestina, para no molestar al amigo George. O la negativa a reconocer que en Irak no había armas de destrucción masiva y, acto seguido, hacer algo tan simple, tan cristiano si me apuran, que es pedir perdón. Simplemente perdón.
            Aznar buscó a ETA en el 11-M. Necesitaba a ETA en el 11-M. Todavía hoy, con la absurda teoría de la conspiración desmontada, sus herederos imploran por una conexión con el terrorismo vasco. Es verdad que Aznar ya se iba, pero en su camino de vuelta no pasó por la Estación de Atocha. No estaba en su itinerario. Luego, el ex presidente escribiría que la sociedad española no estaba preparada para un atentado islamista. Nosotros, nosotros, siempre nosotros. Él nunca. Familiares de víctimas piden hoy, en el juicio, responsabilidades a aquel Gobierno.
            Pero, con todo, lo peor no es lo descrito. Tampoco tratar de demonizar a todo aquel que no se sintiera español (aún habiendo gobernado con nacionalistas vascos y catalanes), o negar que su gobierno negociara con el entorno abertzale para echar en cara a ZP que lo haya hecho. Lo peor de todo esto, es que ha pretendido pasar a la historia sin una sola mancha en su historial. Y la perfección no existe. No saludo tu llegada, José María Aznar López. 

martes, 3 de abril de 2007

El limbo de la historia


Los grandes, los poderosos, los intocables del poder, cualquiera que sea la forma en que éste se les manifieste, deben pensar que ellos son los que escriben la Historia. Ni siquiera cualquier negro a sueldo. Ellos mismos. Y más grandilocuente es el argumento de la Historia que nos incluye a todos, cuanto más mediocre es quien de jerifalte ejerce. Tiene, la Historia que escriben los elegidos, hasta su limbo particular que es adonde van los hechos que nunca han sido.
            Tuve una vez un jefe empresario de la comunicación, que no periodista, que negaba la existencia a aquel político o partido que no compraba su presencia en el Medio. ¿No pagas? No sales. Y sin dar muchas pistas, hay hemerotecas, archivos de radio o de televisión, en los que, por ejemplo, transcurren meses enteros en los que da la sensación de que todo un grupo de gobierno del Cabildo se ha ido de vacaciones largo tiempo.
            Es el limbo de la Historia de Lanzarote en el que creen los notables interinos de los centros de decisión. Si yo no lo cuento, eso no existe. Créanme que así fue. Ahora quizá es distinto ya que la proliferación de medios ha ido dejando en pelotas esas intenciones de ocultar algo que puede hacer daño al de la chequera. Sea ésta pública o privada. He superado la batalla, pero un día estuve en esas trincheras. Y por el mismo precio.
            En mi descarga, para quien guste  juzgarme (hay cola), diré que no pocas veces traté de convencer al cabeza dura y bolsillo lleno de que la Historia es como es. Que si un Presidente inaugura un pantano, el simple hecho de no contarlo no hace desaparecer el pantano. Sólo se seca la credibilidad de quien no lo narra. El pantano sigue ahí, pero en el archivo mediático no está. Ha ido al limbo de la Historia escrita por el poderoso.
            Desgraciadamente, en estos últimos meses de legislatura, el limbo de la Historia ha engordado con hechos que nunca han sido cuyos protagonistas son políticos que ojalá nunca lo vuelvan a ser.

lunes, 26 de marzo de 2007

El dichoso anuncio


Aterrizo en Guacimeta procedente de Barcelona. He pasado un fin de semana largo en una ciudad cada vez más bonita, capital de una comunidad a cada paso más cerrada. Soy testigo privilegiado de la despedida de los escenarios de  Lluís Llach en un memorable concierto en su pueblo natal, Verges. Las canciones de Llach forman parte de la banda sonora de mi vida. Ya sé que al llegar el lunes me espera un PP boicoteador que no permitirá que Francisco Cabrera, Loly Luzardo, Cándido Reguera y demás lugareños populares me concedan ni una entrevista. Me hago cargo. Pero ignoro a la hora de tocar tierra y sentir el suave alisio dominical, que en el Cabildo la han vuelto a liar.
            Esta vez es un anuncio pregonando la supuesta gestión que ha hecho el equipo del, también, supuesto Gobierno. Lo veo en una página del Canarias 7 y, de repente, se me pasa la bobería del Llach para darme de bruces con la cruda realidad: los bananeros de siempre. Tremenda foto de la Presidenta recién salida del fotochóp y una columnita con unas fotillos y un alegato autopromocional de no sé qué futuro. Llamo a uno de los periodistas con los que trabajo a diario y me confirma que el anuncio tiene su extensión en la radio y en la tele. Me temo lo peor.
            El lunes por la mañana, al llegar a la redacción de Localia se confirman mis temores: contemplo y escucho el dichoso vídeo de auto bombo de la candidata al Cabildo de Lanzarote por Coalición Canaria, Inés Rojas, actual presidenta por la vía del triple salto mortal con doble tirabuzón. Vaya tela. Y qué poca originalidad. La táctica del abrazo a los viejitos y la chupita del niño. ¿Pero eso sigue dando votos? Pero hay más: va la Presidenta, y ya en serio, dice que el pueblo tiene todo el derecho del mundo a conocer qué hace su Cabildo. Que no se preocupe, que ya lo sabemos. Hacen el indio. Concretamente el indio populista.
            Aunque, bien mirado, esta era la única forma de que se pusiera el cierre a tan disparatada legislatura: con un anuncio igual de disparatado. Un vídeo que en lugar de vender gestión, vende a la candidata de Coalición Canaria, pero que paga el Cabildo. Los medios, es cierto, no han reflexionado mucho en torno a eso. Yo tengo la suerte de poder hacerlo y lo hago.

miércoles, 28 de febrero de 2007

¡Joder, qué estrés!


Cuando uno se acostumbra al chinochano, que decimos donde nací, o a ir al golpito, expresión propia de donde quiero morir, a la que se te presentan más de dos cosas seguidas, surge el atoramiento. Bloqueado. Así se me anuncia marzo. ¿Qué hago? ¿A dónde voy? ¿Qué elijo? El día 2 puedo ver a Clownic en el Recinto Ferial o a 12Twelve en El Almacén. El 3 repetir con los clones de El Tricicle o darme un salto al Atlántida a gozarme a Losotroh. El 9, carambola a tres bandas: tengo a Comediants en Arrecife, a Lunar Project también en el Puerto y en Tías, Teatro. El 15 me viene Antonia San Juan a la que también puedo ir a ver el 16 si es que no he elegido, para ese día, patearme las rúas de la Capital donde habrá teatro por las calles. El 17 y el 18 lo mismo: perfomance callejero en el Muerto, perdón, en el Puerto.

El día 22 puedo elegir entre un clásico (Cyrano) en Arrecife o algo de Sartre en Tías. El 23 tengo cita con Alex Torío y el 24, 25, 26, 27 y 28, por este orden: Magios, Arco, Danza, Danza (otra vez) y Losotroh, y Fito y los Fitipaldi antes de que marzo se despida con dos actuaciones de Sara Baras. En medio de todo esto, ciclo de Cine en El Almacén y las carteleras permanentes de la isla, claro.

Semejante agenda, y más que se improvisará, en Marzo. Atascado. Temo llegar al día de la Victoria cautivo y desarmado por tanto derroche cultural. Por cierto, que el 1 de abril, en Inglaterra, se celebra el llamado April’s fool day, el día de los tontos, en el que es tradición gastar bromas. Temo que acabo de dar alguna idea para que el edil de turno ice la bandera de la Union Jack en cualquier rotonda y se pague unas birras a los hijos de la Gran Bretaña (que unos votillos, son unos votillos. Off course).

Y yo con estos pelos. Menos mal que el aluvión de teatro, danza, cine, música y tal, es una vez cada cuatro años. Porque esto no hay cerebro que lo asimile ni cuerpo que lo resista. Culto sí, pero libre de ansiolíticos y con los pies frescos y el culo sin callos. Les voy dejando que tengo cásting de secretarios personales para que me vayan poniendo la agenda en orden y me avisen, aunque sea un par de horas antes, a dónde puedo ir cada noche. Ya les contaré. Si sobrevivo a marzo.

miércoles, 14 de febrero de 2007

El lugar que merecemos


Lanzarote tiene 20 bomberos. Una potencia turística como la nuestra, con centenares de vuelos anuales, grandes hoteles de varias plantas, miles de habitantes por todas partes, decenas de gasolineras, colegios, un par de hospitales, etc…etc…tiene 20 bomberos. Hay más consejeros en el Pleno del Cabildo que bomberos en el Parque. Y no es coña.  En abril del año 2005 el entonces presidente Francisco Cabrera se comprometió a crear ocho nuevas plazas. A él no le dio tiempo porque se tiró del tren en marcha. A Inés Rojas tampoco le ha dado tiempo y le ha pillado el tren. Pero da igual, ella dice que nos espera un futuro maravilloso. Como en todo. A optimismo no le gana nadie, desde luego.
            Lanzarote está llena de escombreras por todas partes. Por Tinajo, por Tías,…Arrecife es una inmundicia: coches abandonados, solares llenos de hierros y muebles, contenedores hasta arriba de mugre, lugares tomados por marginales y drogadictos, sin Casa de la Cultura (pa qué), sin plan de tráfico y con la Policía al límite de un ataque de nervios porque a ellos no les han subido el 15% como a cada currante del ayuntamiento.
            Lanzarote tiene un Complejo Medioambiental de Zonzamas (cada vez más complejo y menos medio ambiental) al que le ha dado por incendiarse cada sábado. Un día la chatarra, otro los restos de poda,….y a esta hora todavía desconocemos si el Cabildo pedirá explicaciones, abrirá expedientes o, como siempre, se la envainará para no disgustar a una unión temporal de empresas a la que igual se la necesita ahora que viene Mayo. Por decir un mes cualquiera.
            Lanzarote tiene la segunda cesta de la compra más cara del Archipiélago. Estamos a la espera de un informe que dijo la presidenta que había encargado para saber el por qué. Igual tiene que ver con el transporte marítimo, que no controlamos, que nos tiene en manos de Trasmediterránea y que, ya está sucediendo, nos trae los productos frescos con el tiempo suficiente de colocarlos en la estantería del supermercado antes de que caduquen al día siguiente.
            Lanzarote asiste a un desprecio sin precedentes a la gente de la cultura. Los profesores del Conservatorio llevan con sus derechos arrinconados desde hace tres años, tres. La única escuela de Teatro que existe tiene que apartar la mierda de un supuesto centro cultural de un barrio para que asome el tal Stanislavski por las paredes húmedas. La isla no figura en el mapa de los circuitos nacionales, y a duras penas de los regionales.
            Lanzarote está a la cola en las inversiones del Gobierno canario. Históricamente. En el resto del archipiélago ya lucen proyectos de Calatrava o lustrosos trenecitos. Los Cruceros atracan en grandes infraestructuras portuarias y aquí arrastramos a los turistas por toda la carretera de los mármoles camino de una ciudad con sus monumentos patrimoniales semi abandonados.
            Podríamos seguir. Lanzarote, en definitiva, no está ni mucho menos donde Inés Rojas dijo que la había puesto en su etapa al frente de la Fecai (“en el lugar que por historia y realidad económica merece”, creo recordar que dijo). Y no es un ataque a la ahora Presidenta. No es su culpa (de hecho ni siquiera iba para presidenta). Pero sí es corresponsable, junto con el resto de las personas que voluntariamente se ofrecen a mejorar la isla, de una situación que todo el mundo ve. Con sólo abrir los ojos.
            La única solución que se me ocurre es que de verdad nos pongamos a trabajar. Que los ayuntamientos miren más por su pueblo (San Bartolomé casco, por ejemplo, da pena). Que el Cabildo se deje de tantos estudios y monsergas y sea más ejecutivo y que los Parlamentarios que han presentado sólo diez o doce iniciativas, o ninguna, empiecen de verdad a defender los intereses de la isla a la que dicen representar. No podemos volver a perder otros cuatro años.

martes, 30 de enero de 2007

¿Y Lanzarote?


Suelo leer los editoriales de “El Día”. No se preocupen:  los digiero fácilmente con un cafelito y  completando mi entretenimiento matinal tragándome  los del “Canarias 7”, “La Provincia”, “El País” y un par de ellos más. También me empapo de artículos de opinión de los más brillantes columnistas de la Canarias entera. Y de paso, ya que estoy, leo a Chaves. Debo reconocer que para un periférico como yo resulta hasta enternecedor comprobar los denodados esfuerzos de José Rodríguez por perpetuar en lo más alto del poder a Adán Martín y a Coalición Canaria y por inclinar a favor de Tenerife el histórico –histérico- pleito insular con Gran Canaria (ya sabrán que para él es, simplemente, “Canaria”). Su problema.

Hoy, sin embargo, el editorial de “El Día” me ha sido útil, ya ven. Se titula: “Este año Tenerife debe mostrar su fuerza”. Y en su interior, frases como la que sigue “…Los tinerfeños deben hacer piña para defender a su isla y a las de su provincia. Y también, por qué no, a Fuerteventura, la segunda en superficie de Canarias, y a Lanzarote, que sufren indirectamente los embates de su vecina, Canaria…”. Gracias, Don Pepito. Ya tenemos chicharreros que nos defiendan de los pérfidos canariones pero, fundamentalmente, de nosotros mismos. Porque, a qué negarlo, el principal enemigo de Lanzarote suele ser el propio lanzaroteño elegido, paradojas de la vida, para sacar esto adelante.

Históricamente el político insular ha sido más que dócil con su Jefe capitalino. No hablo ya de los parlamentarios a los que se les olvida, legislatura tras legislatura, que prometieron defender su isla y no su culo poltronero. Me refiero, yendo más al fondo, a los cornetas conejeros tocando el Silencio en lugar del Sorondongo. Fajardo, al calor de la Internacional, se envainó la Triple Paridad y dinamitó el partido. La Luzardo se cavó una trinchera bajo la gaviota y disparó a los suyos con balas de Soria. Y  la casa común del nacionalismo limita al norte, sur, este y oeste con  El Sauzal, provincia de Santa Cruz de Tenerife. Y así nos va.

O sea que leer eso de que este año Tenerife debe mostrar su fuerza, qué quieren que les diga, acojona. Ya me veo a los ocho que salgan en mayo levantando el dedo para que se construya un tren de alta velocidad entre Arona y Tegueste pasando por La Guancha. ¿Y Lanzarote? ¿Cuál ha de ser el año de Lanzarote? ¿Cuándo nos toca a nosotros? ¿Falta mucho para que demos el puñetazo encima de la mesa? ¿A quien le toca hacer de Don Pepito? Si me permiten, podemos empezar desde ya.

Es la hora de Lanzarote. La indudable joya del Archipiélago se va quedando cada vez más minimizada y arrinconada por los pepitómanos chicharreros y canariones,  ante la mirada embobada de los políticos insulares. ¡Despierten, carajo! Retomen el control de la isla y no pidan: exijan. Que la negociación del REF haya sido la última vez que nos bajamos los calzones periféricos. Lanzarote merece mucho más de lo que tiene. Se mire por donde se mire. Autoridad Portuaria propia, pero ya. Palacio de Congresos de inmediato y, por supuesto, que prestigie con su presencia. Hospital en el Sur, ¿por qué no?...Y así podríamos seguir. Lanzarote, despierta o te hunden. Con un par.

miércoles, 17 de enero de 2007

Decepción


La valoración que el Cabildo de Lanzarote ha hecho de la reciente reunión con Transmediterránea para garantizar la permanencia de los barcos que, al final, abastecen de productos diversos a la isla (fundamentalmente de productos perecederos) me ha causado una profunda decepción. Más allá de las palabras que ha utilizado el Gabinete de Comunicación para describir tal encuentro (muy clarificador), la decepción me viene dada porque, a mi juicio, nuestro Gobierno sigue dando muestras de debilidad. De doble debilidad. De triple debilidad.
            La primera muestra la encontramos viendo a la presidenta del Cabildo, Inés Rojas (y al de Fuerteventura y a la Directora General de Transportes del Gobierno de Canarias….) en la sala de espera del despacho del presidente de Transmediterránea y no al revés. La segunda, cuando creemos ciegamente en la palabra del más alto directivo de la naviera que nos fía a un plazo de año y medio la solución a lo que buscamos y encima le aplaudimos los enormes esfuerzos que hace por modernizar la flota (también le creímos cuando dijo que el Superfast Galicia no lo retiraban sino que entraba en varadero para una revisión ordinaria y al final la tozuda realidad nos ha enseñado la popa del barco que se va para no volver). Y la tercera muestra de debilidad, en fin, cuando trasladamos a la opinión pública un mensaje tan vacío de contenido como que la reunión ha sido “muy clarificadora”. Ni positiva,  ni negativa, ni buena, ni mala: clarificadora.
            Clarificadora, en efecto, de que estamos como estábamos. O sea mal. Ha desaparecido el buque de las conexiones interinsulares y, en el mejor de los casos, el enlace Península-Canarias seguirá como hasta ahora.  Y ello nos conforma. O mejor, conforma a nuestros gobernantes porque ni los empresarios de la isla ni el Cabildo de Fuerteventura se muestran tan condescendientes. Al contrario: se han cabreado, y mucho. Justo lo que debe hacer nuestro Gobierno: no conformarse. Luchar para que Lanzarote tenga cada vez más. Ni menos ni lo mismo, más.
            Los ciudadanos debemos exigir un Cabildo con personalidad. Con políticos capaces de defender nuestros intereses cueste lo que cueste. Se acabó ejercer de pedigüeños ante Tenerife o Las Palmas. Hay que pedir lo que nos corresponde, directamente o en apoyo de nuestras reivindicaciones a Madrid o Europa. Y, por supuesto, hay que tomar el control de lo estratégico. El Cabildo de Lanzarote debe controlar el abastecimiento de la isla. No podemos estar en manos de la provisionalidad. Ellos tienen un barco, pero nosotros somos el Gobierno. ¿O es que más de trescientas mil personas –población de hecho de Lanzarote más Fuerteventura- no merecen ya un trato preferente?
            El Gobierno, además, ha de comunicar con el objetivo de satisfacer a la población. Porque el ciudadano, señora Presidenta, quiere saber si seguirá pagando la fruta y la verdura más cara y de peor calidad de todo el Archipiélago,  o por el contrario su Gobierno está haciendo algo para que esto no sea así. Esa es la respuesta y no si una reunión resulta clarificadora o no. Porque ante la percepción personal, subjetiva por tanto, con la que se sale de una reunión, ha de existir el contrapeso de los que forman el Gabinete de la Presidencia. Ahí ha de haber expertos en transporte y en comunicación, entre otros campos. Personas que deben sugerir y a los que el presidente (Presidenta en este caso) ha de escuchar. Una línea de buen gobierno no se debe guiar por impulsos o corazonadas. Hechos. Es lo que queremos. Y soluciones, para ello son ustedes los gobernantes. Defiendan Lanzarote por encima de todo lo demás. Empiecen a ganarse el respeto de los administrados. Quiero un transporte que me garantice calidad en los productos. Señora Presidenta, señores del Gobierno: tienen el apoyo de los empresarios y de la población entera. Demuestren que lo merecen.

lunes, 8 de enero de 2007

Cutre y sin imaginación


Cutre y sin imaginación. Así me pareció la llamada Cabalgata de Reyes Magos en Arrecife. Ciudad que supera los 50.000 habitantes y que en citas como ésta ejerce de imán atrayente de la gente de los campos. Y de la costa. Cutre, muy cutre me pareció a mí y a las personas con las que he hablado con posterioridad a la cosa esa. Entre ellas una niña de nueve años a la que se le supone que acude a estos sitios anestesiada de juicio objetivo. Pues no. Ella también se dio cuenta de lo absolutamente cutre de la puesta en escena de la comitiva Real. Cutre y sin imaginación, insisto.

Cutre porque es escasamente presentable que se despache en cinco minutos de reloj una cita que miles de niños y niñas aguardan desde hace semanas. Muchos de ellos llegados de fuera de Arrecife, con antelación, con atascos, con aparcamiento vigilado por esa gente a la que nadie vigila. Una hora para llegar, cinco minutos para esquivar caramelazos y otra hora para volver.

Cutre porque no basta con una batucada indispensable e imprescindible, a lo que parece, en cualquier sarao que monte el ayuntamiento de María Isabel Déniz. Porque lo de la batucada (Villa Pipol, que son unos fenómenos) está muy bien en carnavales, pero pega un poco menos en Reyes o, cuanto menos, no ha de ser el único referente musical de esta Fiesta. Mucho ruido al principio y silencio sepulcral al paso de Reyes y carrozas (ni un mísero equipo de sonido que llenara de espectacularidad las decoradas plataformas)

Cutre porque las citadas carrozas iban tiradas por vulgares camiones sin la menor decoración que las integrara en lo que los niños creen que es una comitiva Real y real. Porque no se sabe bien quién carajo son o que representan los que van montados en ellas. Salvo, eso sí, la concejala de Festejos, Encarna Páez, que sí se sabe quien es y qué va buscando allá arriba vestidita toda de blanco (al menos se cortó un pelo y no lució pegatina de Coalición Canaria).

Cutre porque los invitados a la Cabalgata a modo de malabares escupían un fuego que asustaba a los niños y escenificaban patadas y collejas como fácil fórmula para despertar la risa. Poco tardaron dos pibillos ubicados a mi vera en imitar las gracias de los graciosos.

Cutre, muy cutre, y ausente de imaginación. No es problema de dinero, es problema de un mal funcionamiento de la fábrica de diseñar sueños. O de la Gerente de esa fábrica, porque me resulta difícil creer que el personal esté tan escaso de ideas (al menos los que conozco en Cultura dan para mucho más, si les dejaran).

Por sugerir: en el Viejo Puerto, quizá un año los Reyes puedan llegar en barco a Naos mientras exista Naos. Puede que las entusiastas alumnas de las Escuelas de Gimnasia quieran participar a modo de decenas de duendes revoloteando alrededor de la comitiva. A lo mejor a la Banda de Música Municipal le encantaría dar solemnidad a la Cabalgata. Unos voladores podrían anunciar que empieza la Fiesta, unos potentes altavoces llenarían de música las carrozas….Una Cabalgata, en fin, alegre y vistosa, solemne y jaranera que se mostrara cual arco iris en el atardecer del 5 de enero.

En lugar de ello sólo tenemos una cosa gris, de trámite, cutre y sin imaginación que indigna a mayores y desilusiona a los niños. Pero donde la concejala se lo pasa de puta madre montada en la Carroza. Enhorabuena.

jueves, 4 de enero de 2007

Festival de Música de Grancarife

En realidad su nombre es Festival de Música de Canarias. Pero esto ya no se lo cree nadie, vamos. Cumple su 23 edición para deleite y gloria de canariones y chicharreros, mayormente. Porque, huelga explicarlo, serán las islas de Gran Canaria y Tenerife las que se lleven la mayor (y mejor) parte del pastel. Veintidós fechas reservadas en cada una de las dos islas (exquisito equilibrio hasta en eso, ¡hay que ver!) por cinco de Lanzarote cuyo Cabildo, que parece no cansarse nunca de hacer el ridículo, nos vende con gran alborozo que esta isla abandonada del Gobierno y huérfana de dirigentes capaces acogerá cinco conciertos (María Orán con Chiky Martín, el Cuarteto Kuss, la Philarmonia Quartett de Berlín, el pianista Sergio Alonso y la Stuttgart Chamber Orchestra).
            Veamos. Para empezar en la página oficial del Festival supuestamente de Canarias aparece la programación de Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y “otros escenarios” que deben ser el resto de las islas (y efectivamente lo son). Piquen aquí para que vean: http://www.festivaldecanarias.com/festival_2007/es/bienvenida.php. Primera patada en la dignidad de Lanzarote –en el supuesto de que aquí tuviéramos defensores de esa dignidad-. La segunda coz del Gobierno es el programa en sí. Cinco a veintidós. Triple paridad, debe llamarse eso.
            Bien por los que vienen, claro. Pero, ¿Sabían ustedes que este Festival de Canarias tiene otros nombres propios que no veremos –ni oiremos- salvo que nos acojamos a la machangada aquella de los “días C” y nos vayamos a Las Palmas o Santa Cruz? Tomen nota: La Sinfónica de Tenerife, la Filarmónica de Gran Canaria, la Filarmónica de Helsinki, la Sinfónica de Colonia, la Filarmónica de Berlín el Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana o el Orfeón Donostiarra, sólo por citar algunos. ¿Qué les parece?

            Es verdad que tampoco estamos para echar voladores. Nuestras infraestructuras culturales (por llamarlas de algún modo) se limitan al reducido Auditorio de la Cueva de los Verdes, dos o tres terreros de lucha, el Teatro de San Bartolomé y el Salón “Timanfaya” del hotel de turno. Que son sitios buenos para unas cosas pero no para todas. En esas estamos. Lanzarote, Reserva de Biosfera. Isla mítica, nos dijeron antes. Tercera potencia económica de la tercera potencia económica de la cosa turística de España entera. Y estos harapos vestimos. Patético. ¿Hasta cuando los dóciles, amaestrados y aborregados seguirán comprando vaselina?