martes, 19 de septiembre de 2006

Consumatum est


El 23 de diciembre de 2004 la Audiencia Provincial de Las Palmas dictaba sentencia. El peso de la Ley caía, más bien se desparramaba, sobre Dimas Martín Martín por el popularmente conocido como Caso del Complejo Agroindustrial. El histórico líder del PIL tenía, tiene, ante sí una condena que incluye pena de prisión. Y en su partido les bullía la sangre. Fresca en la memoria de todos está la imagen de los Celso, Isabel, Lolina, Carmita, Juan Pedro y compañía luciendo aquellas vergonzosas pegatinas de “preso político”  en referencia a Dimas cuando fue sentenciado por la compra de la voluntad de un concejal. Pero hete aquí que esta vez las maripositas en el estómago de los cargos públicos que Dimas puso en todas partes no eran precisamente por ver el color de la nueva pegatina a encargar. Ni mucho menos. Esta vez la otrora guardia pretoriana de Dimas ya tenía la tumba del Jefe lista y decidida la Fiesta que iba a sustituir al funeral. El propio Martín Martín lo anunció: “Tienen reservado un salón en el Hotel Mencey de Santa Cruz de Tenerife donde Paulino Rivero, Celso (Betancort) y María Isabel (Déniz) anunciarán el pase del PIL a Coalición Canaria”. Pero les fallaron las previsiones. Dimas también gana batallas después de muerto, por lo que parece.
Y así se nos ha presentado el día de hoy: el Gran Hotel de Arrecife en lugar del Mencey chicharrero. Mario Pérez en vez de Paulino y ese invento llamado Asamblea por Lanzarote (APL) como prenda menor a la prometida. Celso, María Isabel, Juan Pedro y demás cargos públicos que fueron del PIL han sustituido la pegatina de “preso político” por la de “Coalición Canaria”.  En efecto, Asamblea por Lanzarote sólo fue el afluente del río que finalmente desemboca en el mar. No sé si se habrán gastado mucha pasta en la sede, la imagen corporativa o el merchandising. Pero mal empleadita. Con el hambre que hay en Africa.
¿Ha hecho buen negocio Coalición Canaria? ¿Le saldrán las cuentas a APL? En Mayo se verá pero, de entrada, a la cantera de Coalición Canaria no le ha de sentar muy bien que su partido fiche a unos profesionales de la política. Seguramente, puestos que debían ser ocupados por cachorros nacionalistas lo serán por mercenarios de la cosa pública, que han pasado ya por tres o cuatro partidos distintos. Y entre ellos, fichan a líderes, pero menos. En la Capital, María Isabel Déniz arrastra un desgaste importante. Igual sucede con Juan Pedro en Teguise, donde la herida a Dimas duele más que en ninguna otra parte. Y el experimento Rojas en el Cabildo habrá que ver cómo sale. Los tres galácticos que Coalición ha fichado vienen con dudas. Y el quitamanchas CC no parece tan poderoso como antaño por más que Adán y Eva (del Mar Julios) no paren ahora de venir a Lanzarote lo mismo a visitar el Hospital en obras que a echarse unos rones en la Romería de Dolores.
Mientras, en APL, encantados. Los que visten de marca saldrán en la foto. Los que compran en mercadillos baratos se conformarán con rezar para que los primeros salgan y les nombren asesores. Si los resultados electorales son buenos, sacarán pecho y se arrayarán el millo. Pero si se estallan, habrá fracasado Coalición Canaria. Y volverá a demostrarse que en política nunca uno más uno sumaron dos.