Distinguida Mª Isabel:
Te escribo
esta carta abierta, y no personal, pues desconozco el lugar a dónde debo
remitírtela. No sé si vives en Playa Honda, en Famara, en Los Valles, La Graciosa , en un yate o en
algún otro sitio por ahí. Dicho esto, y al hilo de las declaraciones que has
ido haciendo en diversos medios de comunicación, o en tu misma carta a los
ciudadanos que he podido leer, debo decirte, Mª Isabel, que lamento
profundamente lo que dices que te está pasando. Y acto seguido, obviamente,
rechazo tus reiteradas acusaciones de que “en una televisión del grupo Spínola”
se te esté insultando. Comoquiera que no aportas ninguna prueba de lo que dices
que te está pasando, y que tu defensa ha sido un ataque o llenar la ciudad de
carteles diciendo que todo lo has hecho tú, debo pensar que tus lágrimas son de
cocodrilo. Ya sabes, un ejercicio de victimismo para ver si tienes suerte de
implorar compasión y rapiñar algún votillo que otro que te permita seguir
viviendo de la política. Que es lo que te gusta, reconócelo. Las clases del
instituto no te dan ni tanto glamour ni tantos euros.
Así que no
mientas a la gente, Mª Isabel. Y si la quieres engañar, como has hecho con el
Plan General o diciendo hace cuatro años que ibas a construir mil viviendas de
protección oficial o hacer un tratamiento integral del barrio de Valterra (¿te
acuerdas?), no me metas a mí por medio. Miente con tus propias mentiras. Que
sabes que te sobran. La televisión en la que trabajo como periodista (a sueldo
fijo cada mes gobierne quien gobierne) no te ha insultado ni a ti ni a tu
familia. Sólo hemos puesto en evidencia tu patética forma de ¿gobernar? la Capital de una prestigiosa
isla como Lanzarote.
Te hemos
criticado, con dureza, tu forma de gestionar el proceso del Plan General. Hemos
dicho que no tienes credibilidad. Que los vecinos de Morro Angelito, o Valterra
o Argana Alta no te creen. Nos hemos reído de tus fotos en una piscina que no
está abierta, o en un Archivo Municipal que no has hecho tú. Hemos puesto en
evidencia, en definitiva, tus carencias como gestora y tu propia imagen
pública. Pública. Que seas la política peor valorada de toda la isla no es un
invento de mi televisión. Nosotros sólo lo hemos contado. Y eso es, acaso, lo
que más te duele.
Y tampoco
nos presupongas tanto poderío, mujer. Sólo somos una televisión que tenemos la
inmensa suerte de poder llegar a la población contando las cosas como creemos
que son. Así que levanta el ánimo Mª Isabel. A fin de cuentas la política es
sólo política. ¿Tu vocación, no? Porque tu trabajo es otro. A mí me coinciden
ambas cosas, por tanto si me zarandeas estás tratando de mandarme al paro. En
cambio yo, si te zarandeo, a lo máximo que puedo llegar es a contribuir a
devolverte a las aulas.
Con mucho gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario