A falta de política de altos
vuelos, ante la ausencia de iniciativas de profundo calado que inviten a que
mejore la calidad de vida de los ciudadanos, los partidos en Lanzarote siguen
con sus venganzas personales. Estas últimas horas ha sido el PIL de Teguise
quien pasa nueva factura a Higinio Hernández, otrora uno de los suyos, al que
acusan de apropiarse de una idea del fundador de ese partido: Dimas Martín
A Higinio le echan en cara que se
dedique ahora a las batatas fritas. Tal como lo oyen. Fue Dimas, en efecto,
quien en otra de sus ideas en los tiempos del despilfarro, se dedicó a la
producción de batatas fritas desde el ayuntamiento de Teguise. Hay maquinaria
inservible y bolsas de envasar por estrenar todavía en el Complejo Agroindustrial.
Pero de ahí a negar que cualquier otro ciudadano, se llame como se llame, pueda
dedicarse a la actividad, media un abismo.
Otra cosa distinta es que el PIL
siga sin perdonar que Higinio Hernández, e Ismael Brito, dejaran tirado a Dimas
en el famoso juicio del Complejo Agroindustrial, cuya pena de prisión paga
todavía Dimas, pero tampoco debemos olvidar que fue el propio Dimas quien
primero los exculpó de todo. Fue su penúltimo gesto populista en libertad.
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