Los apoyos del candidato

FOTO: De la Cruz en diariodelanzarote.com

El candidato a la presidencia del Cabildo de Lanzarote por Coalición Canaria, Pedro Sanginés, ha recibido estos días el público apoyo de un grupo de hombres y mujeres, profesionales de distintos ámbitos, que consideran interesante para la isla que Sanginés repita al frente de la primera corporación insular. Y no han dudado en comparecer en acto público anunciado previamente y publicitado con posterioridad por el propio candidato.

No es nada nuevo. En este país, y fuera de él, ciudadanos destacados en los campos de las artes, las ciencias y el pensamiento, han firmado manifiestos y hasta grabado anuncios para dar su público compromiso a un candidato concreto. Por tanto no debemos escandalizarnos por ello. Me parece de lo más natural que la gente tenga ideología y que, más en tiempos como estos, crea en las personas.

¿Y qué saca un candidato con estos apoyos? ¿Vale más el voto de un intelectual que el de la vecina del quinto? Puede valerlo, en cuanto hace pesar su condición de líder y referente para quienes le siguen. Así que el aspirante a cargo público se anota un importante tanto. No hay duda. ¿Y qué saca el destacado social ofreciendo el apoyo público? Seguramente más críticas que aplausos. "Los que viven del canon", decían.

Sin embargo, y sin poner en cuestión ni a los autores ni a sus proyectos, no debemos confundir el apoyo intelectual con la relación comercial. El propio candidato Sanginés se encargó de eliminar dudas en su nota de prensa posterior al acto: “si tengo la oportunidad de seguir presidiendo la Institución (...) dos de las personas que hoy me acompañan ocuparán puestos de responsabilidad en el gobierno insular” en el que dijo que habrá "cuatro independientes", se entiende que ejerciendo como cargos de confianza. Otros muchos han visto, o verán, cómo sus proyectos son "adquiridos" por el Cabildo, de presidirlo Sanginés.

En resumen, el candidato ha sabido comprar ideas y quienes las han generado no han tenido inconveniente, nobleza obliga, a ponerse en el escaparate.

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