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| La Ministra rodeada de periodistas y miembros del PP (FOTO: lavozdelanzarote.com) |
A veces da la sensación de que si
los políticos no provocan la reacción de sus rivales, no están contentos. La visita
de la Ministra Ana Pastor, ayer, nos vuelve a demostrar esta máxima. El fondo
de la presencia ministerial en la isla, la inversión, compite en popularidad
mediática con las formas (malas formas) y con el despiste de la doña que
confundió Lanzarote vayan a saber con qué otro sitio.
De entrada la inversión, 20
millones entre lo proyectado y lo que habrá que retocar, que no viene nada mal
en un lugar escaso de buenas noticias. Es verdad que ni será la solución para
el Muelle de Los Mármoles ni es porcentaje presentable en el conjunto de la
inversión en Canarias, pero algo es algo, oigan, que tampoco estamos para
rechazar ni veinte céntimos.
Luego las formas. Cabildo de
Lanzarote y ayuntamiento de Arrecife, las dos instituciones de la isla
representadas en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria,
quedaron al margen de la agenda de la Ministra (sin contar a Soria, que suele
venir a ver cómo va el negociete del petróleo, la primera que viene en la era
Rajoy). No faltaron ni el Diputado Nacional del PP, ni el Senador por la isla,
también del PP, e incluso la presidenta insular del PP que no se sabe muy bien en
calidad de qué se vistió ayer de estibadora.
Y, finalmente, el despiste. Ana
Pastor, desbocada en el reparto de euros, anunció una inversión “en el puerto
del sur” ya que, dijo naturalidad, “lo conozco muy bien”. Se nota que no suelen
venir demasiado ni por Canarias en general, ni por Lanzarote en particular. Se
nota tanto en el desconocimiento de lo que tiene entre manos como en el
paletismo de sus compañeros de partido metiendo codo para ver quién se pone más
cerca de ella para salir en la foto. Estos siguen creyendo que los votantes se
dejan llevar por una foto
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