El Gobierno de Canarias ha
decidido no esperar más por el Gobierno de España y aumentará su deuda en unos
20 millones de euros para atender las obras en carreteras que se han visto
afectadas por los recortes del famoso convenio Canarias-Estado. En el
Archipiélago hay necesidades viarias que no pueden esperar, así que el Consejo de
Gobierno presidido este jueves por Paulino Rivero ha tomado esta decisión que
parece plausible en términos generales pero que va empeorando conforme bajamos
más a lo concreto.
Veamos, ahora, qué puede esperar
Lanzarote de esa ampliación presupuestaria. En la isla estamos aguardando por
la ejecución de la carretera Mácher-Playa Quemada, que incluso ya está
adjudicada (a Lanzagrava, por supuesto), desde finales de 2010, pronto se
cumplirán tres años, y en la que no se ha movido ni media piedra. Sin embargo
el Gobierno de Canarias ha vuelto a ser cicatero con Lanzarote y sólo destina
500 mil euros de una obra estimada inicialmente en tres millones de euros, seis
veces más.
El resto del dinero, si tienen
curiosidad, va para Gran Canaria y Tenerife, en su mayor parte y un millón y
medio para la carretera que une la Caldereta con Corralejo, en el municipio de
La Oliva. Horas antes de esta toma de decisión, el presidente del Gobierno de
Canarias, Paulino Rivero, estaba sentado junto al alcalde de Tías, Pancho
Hernández, al que no va a solucionar una demanda histórica en su municipio.
Dentro de pocas horas el mismo
Paulino Rivero estará leyendo el pregón de las Fiestas de Los Dolores, en
Mancha Blanca y, como suele ser habitual, será agasajado y homenajeado por la
banda de adulones políticos que pueblan los despachos de Lanzarote. Sigan así,
que vamos bien.
Comentario de portada del Informativo Matinal de Biosfera Radio
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