Residentes en el barrio capitalino de Maneje, agrupados
tanto en la Asociación de Vecinos como en la Comisión de Seguimiento de las
obras de la Circunvalación de Arrecife, han convocado a los ocho parlamentarios
regionales por Lanzarote para que vean con sus propios ojos las deficiencias
que presenta la gran obra que circunda la principal ciudad de la isla.
Sospechan, y tienen motivos para ello, que el Gobierno de
Canarias racaneará lo posible y más y dejará el proyecto inicial de la obra (ya
de por sí de aprobado justito) en otra de las chapuzas a las que nos tiene
acostumbrados ante la pasividad de los políticos locales. Teme, el vecindario,
que Paulino nos largue el mochuelo y aquí le aplaudamos, en definitiva.
Así que los han llamado, a los ocho, para dentro de quince
días. Tiempo suficiente tienen para hacer cuadrar sus agendas y el próximo 13
de septiembre estar a pie de obra atendiendo a los vecinos y comprometiéndose a
no permitir que al Gobierno le entre la tentación de recortar más de la cuenta.
Conociendo el perfil de alguno y alguna de sus señorías, no
le va a hacer demasiada gracia que los vecinos de Maneje les marquen la agenda.
Les gusta trabajar más bien poco y, además, tienen el chip cambiado. En lugar
de los empleados de toda esa gente que les votó creyendo, erróneamente, que
iban a representar a Lanzarote, se creen sus legítimos dueños y odian recibir
órdenes. Apostemos cuántos irán.
Comentario de portada del Informativo Matinal de Biosfera Radio
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