Hoy quiero hablarles del
esfuerzo, la tenacidad, el talento y el trabajo como elementos sustitutivos del
dinero de las subvenciones. Convendrán conmigo que hacer cosas, lo que sea, con
las alforjas llenas de billetes, resulta bastante más sencillo que tratar de
sacar adelante una iniciativa con los bolsillos llenos de telarañas.
Un ejemplo de lo que les digo lo
tenemos en el Festival de Cine de Lanzarote, cuya sexta edición comienza hoy
mismo. Es seguro que a Ismael Curbelo, el director de la muestra, y a su
equipo, les hubiese gustado contar con muchos más recursos económicos de los
que disponen, pero la crisis es lo que tiene. Hay que andar con lo justo.
Y en este caso, lo justo, ha sido
suficiente para organizar una cita de altura, con cerca de mil cortometrajes
presentados a concurso, un jurado de primer nivel y una difusión máxima a nivel
internacional. Esto no lo garantiza sólo el dinero: ahí hay mucho esfuerzo, una gran tenacidad,
un incansable trabajo y un indiscutible talento.
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