martes, 19 de marzo de 2013

El insulto a Brito


La víctima del sábado fue Juan Brito, pero bien pudiera haber sido cualquiera de nosotros, incluso de ellos mismos, los políticos, si alguno hiciera algún día méritos suficientes para ser distinguido con alta consideración. Así que conviene que reflexionemos más allá de si me avisaron, si no lo sabía o si el sábado me viene mal porque hay un Centenario.
Y lo que correspondería ahora, tras los lamentos, acusaciones y disculpas, es un compromiso público, por parte de los dirigentes de todos los partidos políticos representados en las instituciones, que nunca más volverá a suceder que sus pleitos y desencuentros los acaben pagando cualquier otro hijo de vecino.
Conviene que los ciudadanos recibamos ese mensaje. Que los veamos sentados en torno a una misma mesa compareciendo públicamente y diciéndonos que se han equivocado y que no volverá a ocurrir. De lo contrario seguiremos expuestos, todos, a que cualquier tarde de estas vuelvan a tratar de resolver sus diferencias clavándose cuchillos sobre nuestra dignidad como ciudadanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario