Se destapó. Le pide al PTE Melchor, Gaspar o Baltasar, un
campo de golf. Miguel Martín quiere que
San Bartolomé tenga también sus verdes tapes y sus dieciocho hoyos. Faltaría
más. Y lo quiere en un lugar comprendido entre la trasera de la zona industrial
y la carretera que conduce a Güime. Un terreno inútil, se señala desde el grupo
de gobierno del ayuntamiento. Y si ellos dicen que una cosa es inútil,
créanlos. Son expertos. Sobre la cuestión hay mucho que hablar. Parece que el origen
de la penúltima tontería salida de los ilustrísimos cerebros que nos gobiernan
(es un decir) tiene su origen en la aviación. Me explico: cuando los grandes
aviones despegan en dirección Playa Honda, deben hacerlo a mitad de carga
puesto que pronto se tropiezan con el llamado Morro de Güime y , por seguridad,
la reglamentación no les permite hacerlo al máximo de su capacidad. Si ese morro desapareciera los aviones podrían
ir a tope de combustible y así no tendrían que hacer escala en la península
para dirigirse a países de muy lejos. Vale. Pues quitamos el muro, le hacemos
un favor a la aviación y nos queda el terrenito llano para un campo de golf.
Todo planeado.
O casi todo
porque, sin ser experto en la materia golfística. ¿Vendría alguien a jugar a un
campo así? Yo les calculo (a los amantes del golf) un cierto gusto, llámale refinamiento
o glamour. Polos de Ralph Laurent, pantalones de Hugo Boss, Rolex en la muñeca
y Cartier para que el sol no dañe los ojos. ¿Y a estos los quieres meter en la
trasera de una zona industrial? Virgen santísima. Tráete turismo de calidad
para terminar mezclandolos entre aceites, coches abandonados y naves de
Coca-Cola tirada por el piso. Con la Bandera Verde sostenible, eso sí.
Pero hay
más. Por deducción (insisto en que de Golf, ni la mínima) para meter la bolita
en el agujero se requiere precisión y, por tanto, concentración. Ya veo el
letrero: “Campo de Golf ‘El Morro de
Miguel’: cerrado Jueves y Domingos por insistente despegar de aviones”.
Porque, claro, ¿a ver quien es el guapo que se concentra con los dichosos
avioncitos tocándote los hoyos cada dos por tres? ¡¡¡Grossen fastidien!!!
Pero es lo
que hay. Unos pidiéndose autódromos en lugares frágiles, otros campos de golf
en zonas industriales….La apertura del debate de la llamada Oferta
Complementaria de Ocio -concurso de ocurrencias, que diría Carlos Espino- tiene
estas cosas. A ver quién la dice más gorda. Pueden ustedes votar. Concretamente
el 27 de mayo próximo.
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