El pacto del Facebook

La presidenta del Partido Popular en la isla, Astrid Pérez, tuvo una idea el otro día: ofrecer a Coalición Canaria un pacto allá donde se pueda. Y acto seguido tuvo una mala idea: llamarle a eso el “pacto de los ciudadanos”. Es mala idea porque parte de una creencia equivocada. Me explico: Coalición Canaria y Partido Popular fueron las dos fuerzas políticas más votadas por la ciudadanía en las pasadas elecciones locales. Y ella, y muchos como ella, sostienen que el pacto natural que debe darse en las instituciones es ese porque “así lo han querido la mayoría de lanzaroteños”. Pues no. Nunca sabremos qué pacto quiere el que va a votar porque nadie nos lo pregunta. Por esa regla de tres a nivel nacional, cuando no se den mayorías absolutas, deberían pactar PP y PSOE, porque representan a la mayoría. Absurdo.

Pero sobre todo es mala idea porque a estas alturas de la crisis (la económica y la política en el caso de Lanzarote) poner la palabra ciudadanos en boca de los políticos no reporta beneficios. Más bien al contrario. La gente, el ciudadano, no quiere que se le zarandee más. Déjennos tranquilos, oiga. Hagan lo que crean que deben hacer y procuren que el resultado sea una buena gestión para que a todos nos vaya mejor. Que falta nos hace.

Así que, huérfano de nombre, al pacto que quiso ser de los ciudadanos le podemos llamar el “Pacto del Facebook”, porque es ahí donde Astrid Pérez anunció la idea y porque ahí es donde la presidenta insular del PP la está desarrollando porque hubo quien, en Canarias, entendió que lo que pretende es desestabilizar instituciones o, más allá, que tiene muy poca dignidad política y menos amor propio al pretender pactar con Pedro San Ginés como si aquí no hubiese pasado nada. Y todos tenemos memoria, naturalmente.

Sí, ya sé que muchos de los que ahora me están escuchando no les suena de nada esto de feisbuc. Pero, qué quieren que les diga, hay gente que cree que la vida misma está contenida en esa red social. Y que todo lo que allí se dice y se cuenta acaba teniendo una repercusión mundial. Qué digo mundial, ¡sideral! Que dicho sea de paso si sólo fuera así no se enteraría nada porque en las estrellas hay poco ambiente. De todos modos el pacto del feisbuc ha resultado ser el pacto nonato porque el caso que le han hecho en CC a Astrid Pérez es cero coma.

Vamos, en lenguaje feisbuc, cuando Astrid Pérez ha actualizado su estado de ánimo a “quiero pactar contigo, Coalición”, Pedro Sanginés ha pasado ampliamente de darle al “Me gusta”

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