Dudo

Casa de la Calle Fajardo (FOTO: laprovincia.es)

El presidente del Cabildo Pedro Sanginés, con su modestia habitual, comenta que la operación inmobiliaria mediante la cual se adquirió una casa de la calle Fajardo para reconvertirla en Museo de Arqueología “será considerada una de las mejores decisiones del Cabildo”. Y que en un alarde de transparencia y generosidad, muy habituales en él también, permitirá que los ciudadanos podamos visitarla aún estando en obras. De hecho parece que la iniciativa se llamará “abierto por obras”, un slogan de gran originalidad, como se puede apreciar.

Sanginés, al que de último le ha dado por no conceder entrevistas al medio en el que dirijo el informativo matinal, Biosfera Radio, hizo estos comentarios en Radio Lanzarote.

Tengo mis serias dudas de que eso realmente vaya a ser así. Dudo que la población lanzaroteña le admire de forma permanente por haber comprado por un millón seiscientos mil euros una casa en Arrecife, dudo que haya sido una buena operación y hasta dudo que eso se vaya a convertir en un museo de nada.

Pero, más allá. Es difícilmente elogiable que se gaste como dos millones y medio de euros, entre lo que se va a pagar por el inmueble y lo que habrá que invertir para que esa casa sea museo, caiga la que está cayendo o incluso sin necesidad de que caiga nada. No me creo que la historia arqueológica de Lanzarote sólo quepa en ese sitio.

Y fíjense que nada digo de las ‘condiciones sociales’ en las que se hizo la operación inmobiliaria. Simplemente dudo. Y lo hago porque a lo largo de los últimos casi treinta años los políticos que nos han mal gobernado sólo nos han dado motivos para eso: para dudar.