Los dineros públicos

Estas últimas horas estamos asistiendo a una especie de cara y cruz en el uso de los dineros públicos. Mientras el Cabildo de Lanzarote gastará 1.650.000 euros en la compra de un inmueble que luego destinará a espacio museístico, el Gobierno de Canarias a través de la consejería de Cultura que preside una lanzaroteña, Inés Rojas, destina apenas dos mil euros a la Feria del Libro de Arrecife.

Lo segundo lo podemos enmarcar en el histórico maltrato presupuestario de los distintos gobiernos nacionalistas para con Lanzarote. Un comportamiento político que apenas alcanza lo decente y que se refleja en todos los niveles de inversión: desde un inexistente Palacio de Congresos hasta una ridícula aportación a la Feria del Libro de la tercera Capital de Canarias.

El ayuntamiento de Arrecife anda tan necesitado de dinero como sobrado parece ir el Cabildo. Frente a estas realidades, y en estos tiempos, cabe reivindicar los gestos. El consistorio capitalino podría echar mano de dignidad y devolver los dos mil eurillos a la consejera Rojas para que no le faltara el café en el ir y venir diario desde el aeropuerto de Lanzarote a donde corresponda. Y al Cabildo quizá le hubiese convenido esperar y ejecutar esa operación inmobiliaria cuando las familias estuviéramos menos distraídas en tratar de llegar a fin de mes o en encontrar un puesto de trabajo los casi diecisiete mil que carecen de él. Cuando la crisis, en definitiva, se aleje del auténtico Lanzarote.