La Viceconsejera de Educación del Gobierno de Canarias, la lanzaroteña
Manuela Armas, estuvo ayer reunida con autoridades locales a las que trató de
dar respuesta a las muchas necesidades que, sobretodo en infraestructura
educativa, tiene esta isla.
No es nuevo que el Gobierno de Canarias lleve muy atrasado el reloj de
Lanzarote. Y no siempre las causas hay que buscarlas en la manida frase que es
que no nos ponemos de acuerdo. Es verdad, sin embargo, que a la Consejería de
Educación se le nota cierto interés en tratar de sacar adelante lo pendiente.
Había cierta expectación en saber qué ocurriría sacando la cartera de
Educación de las manos nacionalistas tras décadas en ellas. A mitad de
legislatura el balance no es malo del todo. Carencias y dificultades las sigue
habiendo, pero donde no alcanza el presupuesto sí se adivina la preocupación
del mandatario de turno. Antes no había interés: sólo dinero que, además, ni
siquiera se empleaba bien.
Comentario de portada del Informativo Matinal de Biosfera Radio
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